La iniciativa contempla la incorporación de un segundo buque de licuefacción, lo que permitirá alcanzar una capacidad de producción conjunta de 6 millones de toneladas anuales de GNL. El recurso será obtenido a partir del gas natural extraído en Vaca Muerta, considerada la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional.
El proyecto, denominado Argentina LNG, se desarrollará en dos fases. La primera, comprendida entre 2024 y 2031, implicará una inversión estimada de US$ 3.200 millones. La segunda etapa, entre 2032 y 2035, requerirá otros US$ 2.800 millones, lo que eleva el total a cerca de US$ 6.000 millones en ambas fases.
La inversión total, contemplando los 20 años de operación del proyecto, superará los US$ 15.000 millones. Esta cifra incluye toda la cadena de valor, desde la extracción del gas hasta su licuefacción, transporte y comercialización internacional.
Uno de los principales componentes de infraestructura será la construcción de un gasoducto que unirá la provincia de Neuquén con la de Río Negro, permitiendo el traslado del gas hacia el litoral atlántico. En esta última provincia se desarrollará la logística portuaria del proyecto.
Inicialmente, se había contemplado la construcción de una planta de licuefacción en tierra firme sobre la costa de Río Negro, pero finalmente esta opción fue descartada en favor de buques de licuefacción flotante. Esta alternativa acorta los plazos de ejecución y reduce la necesidad de grandes obras civiles.
La operación proyectada por Southern Energy generará exportaciones por un total estimado de US$ 20.000 millones entre 2027 y 2035. También se prevé la creación de unos 1.900 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, durante la etapa de construcción de la infraestructura.
El consorcio Southern Energy está conformado por Pan American Energy (30%), YPF (25%), Pampa Energía (20%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%), lo que muestra una fuerte articulación entre empresas nacionales y extranjeras.
El proyecto busca posicionar a Argentina como un proveedor global de GNL, capitalizando el potencial de Vaca Muerta y diversificando la matriz exportadora del país. También permitirá aprovechar la creciente demanda mundial por este tipo de combustible en mercados como Europa y Asia.
La estrategia energética detrás del Argentina LNG se alinea con los objetivos nacionales de desarrollar infraestructura para la exportación de hidrocarburos y generar ingresos en divisas. En este sentido, el proyecto fue calificado como estratégico por autoridades del sector.
Los avances en la ingeniería del proyecto y en las negociaciones comerciales con potenciales compradores internacionales continuarán en los próximos meses. La meta es iniciar las exportaciones de GNL en 2027, con ambos buques operativos en el Atlántico sur.
Con esta inversión, Southern Energy se consolida como un actor central en el desarrollo energético argentino, aportando tecnología, financiamiento y capacidad operativa a uno de los emprendimientos más relevantes del sector en los últimos años.
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