La compañía emitió una alerta a sus inversores, señalando que la ausencia de fondos provenientes del Tesoro Nacional la deja en una situación comprometida. Esta situación ha generado preocupación en el mercado eléctrico, especialmente entre los operadores del sector, dado que Transener, con participación mayoritaria del Estado Nacional, es un actor clave en el transporte de electricidad de alta tensión.
La falta de recursos ha llevado a Transener a considerar acciones administrativas y judiciales para reclamar los pagos pendientes a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), a través de la cual reciben los pagos por sus servicios. La acumulación de deudas desde finales de 2023 ha afectado significativamente la situación financiera de la empresa.
La situación se agrava con la falta de definición por parte del Gobierno respecto a una hoja de ruta para normalizar estos compromisos. Transener ha puesto de manifiesto su preocupación ante la incertidumbre sobre los futuros pagos y la falta de recursos en Cammesa para atender los compromisos habituales, lo que está afectando su capacidad operativa y financiera.
A pesar de que la empresa ha visto aumentada su tarifa, lo que ha cubierto en parte sus necesidades financieras, advierte sobre posibles dificultades en el servicio si no se regularizan los pagos en tiempo y forma. La falta de certezas sobre los futuros pagos ha llevado a Transener a comunicar a las autoridades que, de no recibir al menos una transacción completa durante marzo, no podrá cumplir con sus obligaciones operativas y salariales en tiempo y forma.
Esta situación ha generado preocupación en el sector, ya que otras empresas también enfrentan dificultades financieras debido a la falta de pagos por parte de Cammesa y las distribuidoras. La incertidumbre sobre cuánto tiempo podrán sostener estas compañías sus operaciones en estas condiciones es una de las principales preocupaciones en el mercado energético.
La falta de transferencias del gobierno a través de Cammesa ha puesto en riesgo la viabilidad operativa y financiera de Transener y otras empresas del sector energético, generando incertidumbre sobre el futuro del mercado eléctrico en Argentina.
La situación crítica de Transener y otras empresas del sector energético refleja un problema sistémico en la gestión financiera y regulatoria del mercado eléctrico en Argentina. La acumulación de deudas y la falta de una política clara para resolver esta situación han generado un ambiente de inestabilidad que afecta no solo a las compañías involucradas, sino también a los usuarios finales, quienes podrían experimentar interrupciones en el suministro eléctrico si la situación no se resuelve prontamente.
En este contexto, es fundamental que el Gobierno tome medidas urgentes para garantizar la estabilidad y el funcionamiento adecuado del mercado eléctrico. Esto incluye la definición de un plan claro para regularizar los pagos pendientes a las empresas del sector, así como la implementación de medidas que promuevan la inversión y la eficiencia en la producción y distribución de energía eléctrica. De lo contrario, el riesgo de un deterioro aún mayor en la calidad y disponibilidad del servicio eléctrico podría convertirse en una realidad preocupante para la economía y la sociedad en su conjunto.
Tensión en el sector eléctrico argentino: la falta de fondos pone en riesgo el suministro
Transener, la principal transportadora de energía del país, se encuentra en aprietos financieros debido a la falta de transferencias por parte del Gobierno, lo que ha llevado a la empresa a advertir que no podrá cumplir con el pago de salarios ni realizar sus operaciones en tiempo y forma.