Según el informe titulado "Seguimiento de la Ambición Nacional hacia una Triplicación Global de las Energías Renovables", la capacidad renovable mundial en 2030 podría alcanzar los impresionantes 7,3 TW si se cumplen los objetivos nacionales actuales. Este análisis exhaustivo abarca 57 países y la Unión Europea, que en conjunto representan el 93% de la capacidad renovable global, el 90% de las emisiones del sector eléctrico mundial y el 90% de la demanda mundial de electricidad.
Ember también ha lanzado el "Rastreador de Objetivos Globales de Energías Renovables 2030", que proporciona una visión general y detalles específicos sobre los objetivos nacionales, y se compromete a actualizarse constantemente con nuevos anuncios políticos.
El informe destaca que varios países podrían adoptar objetivos aún más ambiciosos. Diez naciones ya tienen metas que triplican o superan su capacidad para 2022, incluyendo a India y Arabia Saudita. Además, hay 12 países con objetivos de generación eólica y solar que superan la media mundial del 40% para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas, entre ellos Estados Unidos. Sin embargo, Ember señala la posibilidad de que Australia, Japón, Corea del Sur y los Emiratos Árabes Unidos aumenten sus objetivos.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que doce países, entre ellos Australia, Brasil, Chile, China, Francia, Japón, Marruecos, Países Bajos, Corea del Sur, España, Suecia y Emiratos Árabes Unidos, añadirán más capacidad en 2023. , cumpliendo así con los medios anuales necesarios para alcanzar sus objetivos para 2030.
En el caso específico de Argentina, el informe destaca una confianza moderada en alcanzar el objetivo del 47% de energías renovables para 2030. Se prevé que el país alcance los 32 GW de capacidad hidroeléctrica, biológica y otras formas de energía renovable para esa fecha. Aunque se desarrolló un objetivo legalmente vinculante en 2015 para alcanzar al menos el 20% de energía renovable en 2025, la ley no ha experimentado actualizaciones desde su promulgación.
El informe de Ember plantea un panorama talentoso pero desafiante, subrayando la importancia de que los países aumenten sus esfuerzos para cumplir con estos objetivos cruciales que podrían marcar la diferencia en la lucha contra el cambio climático.