Prácticamente la totalidad de las inversiones de las empresas hidrocarburíferas se han concentrado en Neuquén, relegando a provincias como Mendoza y Río Negro, que también albergan una parte importante de la formación geológica de Vaca Muerta. Esto ha llevado a que YPF inicie el proceso de venta de 55 áreas de petróleo y gas en estas provincias, priorizando la exploración y explotación en la Cuenca Neuquina.
La decisión de concentrar esfuerzos en Vaca Muerta no es exclusiva de YPF, sino que responde al potencial significativo que ofrece esta región. Empresas como Vista y Pan American Energy (PAE) planean importantes inversiones para aumentar la producción de petróleo y gas en la formación Vaca Muerta.
En Neuquén, Vista tiene previsto invertir US$ 900 millones en la conexión de 46 pozos nuevos, con el objetivo de duplicar su producción para 2026. Por su parte, YPF ha presentado el "plan 4x4", que busca cuadruplicar la producción de la empresa en cuatro años, con un enfoque central en Vaca Muerta.
Además de la producción de petróleo y gas, YPF también se ha propuesto duplicar la producción de gas para exportación a través del proyecto "Argentina LNG". Esto refleja el potencial de Vaca Muerta no solo para el mercado interno, sino también para el mercado internacional.
Sin embargo, en provincias como Mendoza y Río Negro, el desarrollo de Vaca Muerta aún enfrenta desafíos. Aunque empresas como El Trébol y YPF han comenzado la exploración en Mendoza, los resultados iniciales no han sido tan prometedores como se esperaba, lo que ha llevado a una mayor concentración de esfuerzos en Neuquén.
En Río Negro, se han adjudicado áreas hidrocarburíferas a empresas como Kilwer SA, subsidiaria de Phoenix Global Resources, con inversiones previstas para exploración y producción en Vaca Muerta. Sin embargo, el proceso aún está en curso, y se espera que las primeras perforaciones se lleven a cabo antes de mitad de año.
Vaca Muerta sigue siendo el motor económico de Argentina, atrayendo inversiones significativas y generando oportunidades de crecimiento. Sin embargo, para maximizar su potencial, es necesario superar los desafíos en provincias como Mendoza y Río Negro, garantizando un desarrollo sostenible y equitativo en toda la región.
La concentración de inversiones en Vaca Muerta ha impulsado el crecimiento económico de Neuquén, pero también ha planteado interrogantes sobre la distribución equitativa de recursos en otras provincias. Mendoza y Río Negro, con vastas extensiones de la formación geológica, buscan activamente aprovechar su potencial energético. Sin embargo, enfrentan desafíos tanto técnicos como regulatorios que obstaculizan su pleno desarrollo en el sector. La diversificación geográfica de las inversiones en Vaca Muerta podría contribuir a una mayor estabilidad y equilibrio en el panorama energético argentino, promoviendo el crecimiento económico y la generación de empleo en diferentes regiones del país.
Vaca Muerta como motor económico en Argentina (qué desafíos tienen Mendoza y Río Negro)
Desde su descubrimiento en 2010, el reservorio hidrocarburífero de Vaca Muerta ha generado una oleada de inversiones que ha transformado el panorama energético de Argentina, especialmente en la provincia de Neuquén. Con un crecimiento del 600% en las exportaciones en los últimos tres años, Vaca Muerta se ha consolidado como un punto focal para la industria energética y la economía del país.
Tu opinión enriquece este artículo: