El encuentro reunió a más de 22.000 asistentes de 139 países y fue escenario de la firma de 1.073 acuerdos, con un valor potencial que supera los 60.000 millones de dólares. Bajo el liderazgo del presidente Vladimir Putin, el foro se consolidó como un espacio de diálogo entre gobiernos, empresas y organismos internacionales, especialmente entre los países del bloque BRICS+ y sus aliados estratégicos.
La delegación argentina estuvo integrada por empresarios vinculados al sector energético, con especial foco en la cuenca de Vaca Muerta. Entre ellos se destacó la participación del empresario neuquino Yamil Quispe, quien tomó parte activa en las mesas de discusión orientadas a la cooperación tecnológica y el fortalecimiento de la cadena de valor local.
“Estamos en un momento complejo para el mundo. La competitividad ya no puede ser el único principio que nos rija. Necesitamos pensar en la complementariedad, y estos espacios nos permiten debatir cómo potenciar nuestra industria a través de alianzas estratégicas”, afirmó Quispe durante su intervención.
El empresario neuquino señaló que el objetivo es transformar los desafíos en oportunidades mediante la integración con países como Rusia y China, que tienen un fuerte desarrollo tecnológico en materia de energía. De esta manera, se busca avanzar en la transferencia de conocimiento y en el financiamiento de proyectos energéticos en Vaca Muerta.
El interés argentino se centró en la cooperación en materia de gas y petróleo, tanto convencional como no convencional. En este sentido, los encuentros sirvieron para sentar las bases de futuras inversiones y proyectos conjuntos que involucren a empresas de ambos países.
La sesión de clausura del foro estuvo a cargo del presidente Vladimir Putin, quien abordó de manera irónica las críticas sobre el impacto económico de la guerra en Ucrania. Citando a Mark Twain, dijo: “Los informes sobre mi muerte son muy exagerados”. A la vez, defendió la diversificación de la economía rusa.
Putin sostuvo que el 43% del Producto Interno Bruto de Rusia ya no depende de los sectores energético ni militar. No obstante, analistas internacionales remarcaron que la inflación anual del país se ubica por encima del 9,5%, aunque con una tendencia levemente descendente desde abril.
Uno de los aspectos más destacados del foro fue su posicionamiento como una alternativa al Foro de Davos, con un enfoque orientado hacia un mundo multipolar. La presencia activa de potencias como China, India, Arabia Saudita, Turquía, Brasil e Indonesia refuerza esa narrativa geopolítica.
En este marco, la participación de Argentina se interpretó como un movimiento estratégico para diversificar sus fuentes de financiamiento y cooperación internacional, en especial en un contexto de restricciones económicas internas.
Desde Neuquén, los empresarios buscaron instalar a Vaca Muerta como una plataforma atractiva para la inversión extranjera directa, con énfasis en su potencial exportador y en el impacto positivo en la economía regional.
El Foro Económico Internacional de San Petersburgo se ha convertido en una vidriera para los países que promueven un orden mundial menos dependiente de las potencias tradicionales. Argentina, con sus recursos energéticos y su ubicación estratégica, intenta posicionarse en este nuevo mapa global.
La expectativa ahora se centra en la continuidad de las conversaciones iniciadas en el foro y en la posibilidad de concretar inversiones concretas que impulsen la infraestructura, la producción y la exportación de hidrocarburos desde Vaca Muerta hacia el mundo.
De concretarse las alianzas, Argentina podría no sólo consolidar su liderazgo energético en América Latina, sino también abrir nuevas vías de cooperación tecnológica con socios no tradicionales, en un contexto internacional que exige pragmatismo y visión de largo plazo.
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