El financiamiento fue liderado por Lumos Capital Group, con la participación de Borderless Capital y Blockchain Coinvestors. Según el comunicado oficial difundido en BusinessWire, los fondos permitirán ampliar su red de centros de datos modulares en América Latina.
La compañía explicó que su modelo consiste en capturar gas natural que normalmente es quemado o venteado en los yacimientos petroleros, principalmente en Neuquén, y convertirlo en energía que alimenta servidores de alto rendimiento. Estos servidores se utilizan tanto para la verificación de bloques en la red Bitcoin como para tareas de inteligencia artificial y servicios de almacenamiento en la nube.
El objetivo central de Unblock es aprovechar un recurso que, por falta de infraestructura para transportarlo, se desperdicia y contamina el ambiente. Mediante generadores portátiles conectados directamente a los puntos de venteo, se produce electricidad in situ sin necesidad de redes eléctricas.
La estrategia combina la minería de criptomonedas con otras aplicaciones tecnológicas intensivas en consumo energético. Según datos de la empresa, esta modalidad permite reducir emisiones de gases de efecto invernadero y crear capacidad computacional en zonas remotas donde no existe infraestructura desarrollada.
Unblock ya opera en Estados Unidos, Argentina y Paraguay. Con la nueva inversión proyecta expandirse hacia Brasil, Chile, Colombia y Uruguay, donde identificaron escenarios similares de gas natural desaprovechado. El despliegue regional incluirá centros modulares que puedan instalarse rápidamente y operar de forma autónoma.
En los primeros ensayos en Vaca Muerta, la startup se asoció con Genesis Digital Assets, una firma internacional dedicada a la minería de criptomonedas. Allí, instalaron módulos de cómputo en áreas donde no había gasoductos ni capacidad de almacenaje. La alternativa a su propuesta era simplemente quemar el gas, lo que implicaba pérdida de valor y mayores emisiones de dióxido de carbono.
La compañía destacó que su solución no compite con el consumo energético local ni desvía recursos que podrían destinarse a redes domésticas o industriales. Su enfoque se limita a capturar el excedente que actualmente es descartado.
Los ejecutivos de Unblock subrayaron que la minería de Bitcoin no es el único destino de su energía recuperada. Planean incorporar soporte para cargas computacionales vinculadas al entrenamiento de modelos de inteligencia artificial, simulaciones científicas y servicios de almacenamiento descentralizado, segmentos que requieren volúmenes crecientes de electricidad.
Desde el punto de vista financiero, los inversores que participaron de la ronda valoraron tanto la viabilidad técnica del proyecto como su potencial de escalabilidad en mercados donde la demanda digital crece más rápido que la capacidad energética instalada.
Lumos Capital Group, el líder de la ronda, es un fondo estadounidense especializado en tecnología aplicada a sectores estratégicos. Borderless Capital y Blockchain Coinvestors, en tanto, aportaron experiencia en el ecosistema blockchain y la infraestructura cripto.
En su comunicado, Unblock señaló que América Latina es una región estratégica por “el acceso a energía subutilizada, el talento técnico y un entorno regulatorio en evolución”. La empresa aseguró que el capital captado contribuirá a consolidar su visión de un modelo energético más eficiente y ambientalmente responsable.
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