El ejecutivo calificó la iniciativa como “la mayor inversión privada en la historia del país” y aseguró que la alianza con Eni constituye “la decisión final de inversión”, lo que confirma el cierre de la etapa técnica del proyecto. “Con este desarrollo vamos a duplicar la producción promedio de gas de Vaca Muerta y exportar unos 75 millones de metros cúbicos por día”, afirmó.
Según explicó Marín, Argentina LNG demandará una inversión total de US$ 85.000 millones, de los cuales US$ 25.000 millones se destinarán a infraestructura —gasoductos, plantas de tratamiento y unidades flotantes de licuefacción—, US$ 20.000 millones a perforaciones hasta 2031 y US$ 40.000 millones adicionales entre 2031 y 2050. “Solo en infraestructura, el proyecto es diez veces mayor que el del Oleoducto Vaca Muerta Sur. Se trata de la inversión más grande de toda la historia del sector energético argentino”, subrayó.
El plan contempla producir inicialmente 12 millones de toneladas de gas natural licuado (GNL) al año, ampliables a 18 millones, lo que colocará al país entre los principales exportadores del hemisferio sur. Marín destacó que el proyecto “va a duplicar la actividad de perforación actual”. “Antes de que llegáramos se perforaban 153 pozos; ahora estamos en 210, pero necesitamos hacer 800 pozos en cuatro años”, puntualizó.
El impacto económico será determinante. El CEO de YPF sostuvo que la iniciativa permitirá generar 50.000 empleos directos e indirectos durante los próximos cuatro años, además de aportar US$ 120.000 millones en impuestos al fisco nacional. “Es un proyecto que dinamizará toda la cadena energética y de servicios, desde la perforación hasta la exportación”, señaló.
De acuerdo con las proyecciones de la compañía, las exportaciones energéticas del país pasarán de US$ 10.000 millones en 2025 a más de US$ 40.000 millones a partir de 2030, en una curva de crecimiento sostenido que consolidará al sector como el principal generador de divisas de la Argentina.
El proyecto tiene un potencial acumulado de US$ 300.000 millones en exportaciones hasta 2050, lo que equivale a la mitad de lo exportado por el país en los últimos veinte años. “Se trata de una oportunidad que redefine el perfil energético argentino y posiciona al país en el mapa global del GNL”, afirmó Marín.
La firma del acuerdo con Eni se realizó con la presencia del presidente Javier Milei y el gobernador Rolando Figueroa, quienes coincidieron en que el proyecto “marca un antes y un después en la historia productiva del país”. Figueroa destacó el papel de Neuquén en el desarrollo del plan: “Esto es fruto del esfuerzo y el trabajo de los neuquinos, y va a posicionar a la provincia como un actor central en la transición energética global”.
Por su parte, el CEO de Eni, Claudio Descalzi, señaló que la compañía aportará su experiencia en proyectos FLNG (unidades flotantes de licuefacción) implementados en Congo y Mozambique. “Europa será un mercado clave para el gas argentino; existe una demanda creciente que Argentina puede satisfacer de manera competitiva y sustentable”, expresó.
Además del impacto económico, el proyecto impulsará la capacitación y formación laboral. YPF lanzará en marzo un programa de entrenamiento de un año destinado a trabajadores del sector, con el objetivo de alcanzar “niveles de productividad de clase mundial”. “La capacitación es clave para sostener el crecimiento y garantizar que los beneficios lleguen también al Estado y las comunidades locales”, subrayó Marín.
La inversión prevé también la participación de Shell y otras compañías internacionales interesadas en ampliar la capacidad de producción y exportación del proyecto. Con ello, la producción total de GNL podría alcanzar los niveles proyectados de US$ 300.000 millones en ventas acumuladas a lo largo de su vida útil.
El financiamiento se gestionará a través del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que otorga estabilidad jurídica y fiscal por 30 años. “Apuntamos a iniciar las obras a mediados del próximo año y realizar la primera exportación a fines de 2026”, adelantó el presidente de YPF.
El Argentina LNG representa la etapa más avanzada de industrialización del gas argentino y una oportunidad histórica para diversificar la matriz exportadora del país. “Todo el sector energético va a ser un cebador extraordinario para la economía argentina”, concluyó Marín. “Estamos ante una oportunidad única: convertir al país en un exportador de energía de clase mundial y en un actor estratégico dentro del mercado global del gas y el petróleo”.