A nivel global, la consultora Mordor Intelligence proyecta un crecimiento anual del 2,3%, liderado por el sector Oil & Gas en Estados Unidos. Sin embargo, en Argentina, las tasas de crecimiento son considerablemente más altas. René Guillermo Plaa, CEO de Standard Oil Pehuen, anticipa un aumento del 30% al 35% en la demanda de servicios para el próximo año.
Un dato revelador proviene de la investigación de Ricardo Lupo, especialista en Gestión de Gas y Petróleo de la Universidad Austral y director de Gestiones Lupo. Según su tesis sobre el "Uso de explosivos en intervenciones de pozos", en la Cuenca Neuquina se utilizan alrededor de 950 unidades de carga hueca, 762 unidades de cordón detonante y 154 unidades de detonador eléctrico cada mes. Estos explosivos desempeñan un papel crucial en el proceso de fracking, necesario para extraer hidrocarburos no convencionales.
Lupo explica que los disparos o cañoneos se realizan mediante cargas moldeadas unidas por un cordón detonante, activado desde la superficie. Este proceso, esencial para la estimulación de la roca, permite que el fluido inyectado tenga contacto con el subsuelo, facilitando la extracción del hidrocarburo.
Representar a clientes en esta industria requiere un conocimiento especializado. Lupo destaca la complejidad del tema y la necesidad de realizar un curso de armas y explosivos. La habilitación de polvorines, la presentación de proyectos de voladura ante la ANMAC y la aprobación de los mismos son pasos cruciales para llevar a cabo las voladuras.
En Argentina, se fabrican diversas variedades de explosivos, como cordones detonantes, cargas huecas, cargas de poder y detonadores, conformando lo que se conoce como el "tren explosivo". ETA S.A. destaca como el mayor fabricante del país, seguida por Expro Argentina y Pehuen Wireline. Además de su papel en Vaca Muerta, los explosivos también se utilizan en otras operaciones, como la prospección sismográfica, estudios de exploración, generación de desviaciones, toma de muestras y el sellado de pozos al momento de su abandono. Este auge en la industria de los explosivos refleja la creciente importancia de Vaca Muerta y la expansión del sector energético en Argentina.