Durante una teleconferencia sobre los resultados del cuarto trimestre de 2023, el CEO de Pampa Energía, Gustavo Mariani, destacó que la empresa tiene un plan de gasto de capital "muy agresivo", pero que está siendo revisado debido a las posibles consecuencias derivadas de la situación financiera de Cammesa. Esta situación ha encendido las alarmas entre las empresas de generación y transmisión, que dependen en gran medida de los pagos oportunos por parte de Cammesa para mantener sus operaciones.
Según Mariani, Cammesa representa alrededor del 40-45% de los ingresos totales de Pampa Energía, lo que hace que los retrasos en los pagos sean especialmente preocupantes. La incertidumbre y el estrés resultantes están llevando a la empresa a revisar cuidadosamente su plan de gasto de capital y a considerar posibles ajustes.
La reducción de las transferencias a Cammesa por parte del gobierno, junto con los problemas de liquidez que enfrentan las distribuidoras de energía, ha contribuido a esta situación precaria. Las distribuidoras, a su vez, están pagando menos a Cammesa debido a los rezagos en las tarifas al usuario final con respecto a la inflación, lo que agrava aún más la crisis financiera del administrador del mercado mayorista.
Pampa Energía espera recibir alrededor de US$ 125 millones de Cammesa, pero la incertidumbre persiste sobre cuándo se realizarán estos pagos. La empresa confía en que la situación podría mejorar en los próximos meses si las autoridades federales toman medidas para resolver la crisis financiera de Cammesa. Sin embargo, hasta que eso suceda, el camino hacia la estabilidad financiera estará lleno de obstáculos.
El plan de inversión de Pampa Energía para 2024 incluye una importante asignación de fondos para su negocio eléctrico, con US$ 200 millones destinados a actividades como el parque eólico Pepe VI. A pesar de los desafíos financieros, la construcción de este parque avanza según lo previsto. Sin embargo, la empresa también está evaluando qué proyectos pueden retrasarse y a qué costo, lo que refleja la necesidad de tomar decisiones difíciles en medio de la incertidumbre.
Además de su negocio eléctrico, Pampa Energía está reafirmando su estrategia de expandirse en el sector de petróleo de esquisto, especialmente en la formación Vaca Muerta. La empresa busca diversificar sus operaciones y capitalizar el potencial de exportación de hidrocarburos de esquisto, siguiendo la tendencia de otras empresas del sector upstream en Argentina.
A pesar de estos desafíos, Pampa Energía mantiene su compromiso con el crecimiento y la innovación en el sector energético argentino. Sin embargo, el futuro de su plan de inversión de US$ 700 millones está en gran medida en manos de las autoridades y de la resolución de la crisis financiera que enfrenta Cammesa.
El impacto de la crisis financiera en Cammesa no solo afecta a Pampa Energía, sino que también representa una amenaza para la estabilidad del Sistema Argentino de Interconectado (SADI). La falta de pagos oportunos por parte del administrador del mercado mayorista eléctrico podría tener repercusiones significativas en la continuidad operativa de todo el sistema eléctrico del país, lo que subraya la urgencia de abordar esta situación de manera efectiva y rápida por parte de las autoridades gubernamentales.
En este contexto, la estrategia de Pampa Energía de enfocarse en la producción de petróleo de esquisto en la formación Vaca Muerta adquiere una relevancia aún mayor. La empresa busca diversificar sus fuentes de ingresos y aprovechar las oportunidades de exportación que ofrece este sector, lo que podría contribuir a mitigar los impactos negativos de la crisis financiera en su negocio eléctrico. Sin embargo, el éxito de esta estrategia dependerá en gran medida de la resolución de la crisis financiera en el sector eléctrico y del apoyo continuo del gobierno para promover un entorno propicio para la inversión y el crecimiento en el sector energético argentino.
Pampa Energía advierte que su plan de inversión de US$ 700 millones está en riesgo
Pampa Energía, un importante actor en la producción de hidrocarburos y electricidad en Argentina, ha emitido una advertencia preocupante sobre su plan de inversión de US$ 700 millones para el año 2024. La empresa señala que esta inversión está en peligro debido a la crisis financiera que enfrenta el administrador del mercado mayorista eléctrico, Cammesa.