El director de ABECEB subrayó la importancia del cobre en la transición energética, destacando que, a diferencia del litio, el cobre no se encuentra fácilmente en todos lados, lo que aumenta su valor estratégico. Pérego afirmó que Argentina tiene el potencial de convertirse en un jugador importante en el sector del cobre, comparándose con países como Perú y Chile que ya tienen grandes yacimientos desarrollados.
Pérego también mencionó que, aunque el litio ha empezado a experimentar un proceso de desarrollo, con solo tres proyectos actualmente en funcionamiento y la posibilidad de varios más en los próximos años, el cobre sigue siendo el elemento más crítico para la transición energética.
Sin embargo, Pérego destacó la dificultad de la estructura de costos de los proyectos mineros en Argentina. A través del Índice de Costos de la Minería Argentina (ICMA), se observa que el país enfrenta desafíos macroeconómicos que afectan la viabilidad de estos proyectos. Según Pérego, Argentina necesita un marco regulatorio eficiente y sustentable en el tiempo para atraer grandes inversiones. Criticó la macroeconomía del país, describiéndola como un "desastre" que impide que proyectos de mediano desarrollo avancen con un riesgo país tan elevado.
El director de ABECEB enfatizó que la estabilidad macroeconómica es crucial para el éxito de los proyectos mineros y energéticos, comparando la situación de Argentina con la de Chile y Perú, que han mantenido una estabilidad macroeconómica con un riesgo país significativamente menor durante los últimos 20 años. Pérego argumentó que Argentina debe trabajar en mejorar su competitividad para atraer inversiones, destacando que esto no implica otorgar todas las ventajas a los inversores, pero sí hacer una transición atractiva para el desarrollo de proyectos grandes.
Pérego subrayó la necesidad de Argentina de mostrar un cambio de paradigma en la atracción de inversiones grandes, especialmente en el contexto del boom del litio y su vinculación con la transición energética. Afirmó que, sin una macroeconomía estable, todos los esfuerzos y oportunidades se desvanecen, afectando la capacidad del país para convertirse en un actor relevante en los sectores minero y energético a nivel mundial.
También se refirió a las obligaciones y regulaciones impuestas a los proyectos mineros, como el "compre local", que exige una alta provisión de servicios y productos locales. Explicó que este tipo de regulaciones pueden ser positivas, fomentando el desarrollo industrial y de servicios alrededor de grandes proyectos, pero también presentan desafíos en términos de costos y competitividad. Mencionó que los proyectos mineros en Argentina pueden requerir inversiones de entre 500 y 800 millones de dólares por año solo para mantener la actividad extractiva, lo que subraya la necesidad de un entorno económico y regulatorio estable.
Por último, hizo hincapié en la importancia de establecer un consenso político para crear un marco regulatorio que incentive las grandes inversiones. Señaló que, aunque Argentina no es intrínsecamente anti-minera, existen factores estructurales que desincentivan los proyectos a gran escala. Para atraer a los inversores globales, Argentina debe demostrar un compromiso claro con la estabilidad macroeconómica y la mejora de su competitividad. Solo así, según Pérego, el país podrá aprovechar plenamente su potencial minero y energético, convirtiéndose en un actor clave en el escenario global.
Desafíos y oportunidades de la minería en Argentina según Gustavo Pérego (la necesidad de una estabilidad macroeconómica)
En el evento Energía y Minería de Ámbito Debate, Gustavo Pérego, director en la consultora ABECEB, destacó las oportunidades y desafíos de Argentina en el sector minero y energético. Pérego señaló que Argentina ha demostrado históricamente un gran potencial en desarrollo energético y minero, pero enfrenta dificultades para definirse como un productor y exportador consistente. Resaltó los cambios significativos en el sector de hidrocarburos que podrían posicionar al país como un exportador de GNL, mientras que en minería, la transición energética y la electrificación presentan oportunidades clave, especialmente para el cobre.