En mayo de 2025 la producción total de gas natural alcanzó los 152,17 millones de metros cúbicos diarios, lo que representa un incremento interanual del 2 %. De manera simultánea, la extracción de petróleo llegó a 779 820 barriles por día, un crecimiento del 13 % respecto al mismo mes del año anterior.
Más del 60 % de la producción de hidrocarburos proviene de formaciones no convencionales, principalmente de Vaca Muerta. Además, el año 2024 marcó el mayor volumen de exportación de crudo en 24 años, tendencia que se mantiene este año gracias a la expansión de la red de oleoductos, como Oldelval y Vaca Muerta Norte, que conectan la cuenca con el nodo de Allen y facilitan el acceso al Atlántico.
“El salto energético argentino es resultado de decisiones de política pública que priorizaron infraestructura, competitividad e integración regional”, afirmó Roberto Carnicer, director del Instituto de Energía de la Universidad Austral, destacando la visión estratégica detrás de las inversiones.
El régimen RIGI, creado para atraer capitales de gran magnitud al sector, ya presentó sus primeras señales al mercado con 11 proyectos ingresados a evaluación y dos aprobados, todos orientados a fortalecer la capacidad exportadora de la Argentina.
Entre los proyectos destacados figura el Oleoducto Vaca Muerta Sur, con una inversión estimada en 2 800 millones de dólares. Esta obra permitirá exportar 500 000 barriles diarios a partir de 2027, con un impacto estimado de 11 000 millones de dólares en la balanza comercial.
Otro impulso significativo proviene del consorcio Southern Energy, que planea destinar 2 900 millones de dólares en los próximos diez años para la exportación de gas natural licuado (GNL), consolidando la presencia argentina en mercados globales.
Las principales operadoras –YPF, Vista, Tecpetrol, Pluspetrol y PAE– intensificaron su actividad en Vaca Muerta, alcanzando en mayo un récord de 2 588 fracturas hidráulicas, la cifra más alta desde el inicio del desarrollo no convencional.
En el plano doméstico, la demanda interna de gas natural se mantuvo elevada entre 2024 y 2025, con un promedio superior a los 112 millones de metros cúbicos por día y picos que superaron los 130 millones, impulsados especialmente por la generación térmica. La puesta en marcha del Gasoducto Perito Moreno contribuyó a contener las importaciones y reforzar la resiliencia del sistema.
Por su parte, la generación de energías renovables representó el 21 % de la demanda eléctrica en mayo, con 572 MW de nueva capacidad incorporada, principalmente en parques solares y eólicos, evidenciando un avance significativo en la diversificación de la matriz.
“El desarrollo renovable es positivo, pero sin más líneas de transporte no lograremos su verdadero potencial”, advirtió Carnicer, enfatizando la urgencia de invertir en redes de transmisión que soporten el crecimiento del sector.
Con un precio del crudo relativamente estable entre 78 y 82 dólares por barril, la Argentina se consolida como un proveedor confiable en el contexto internacional. En este marco, el acuerdo suscripto entre YPF y la italiana Eni prevé la exportación de 12 millones de toneladas anuales de GNL a partir de 2027, reforzando la proyección global del gas argentino.
Hoy, según concluye el Reporte Energético de la Universidad Austral, la combinación de infraestructura, incentivos regulatorios y acuerdos internacionales posiciona a la Argentina como un actor clave en la seguridad energética regional y mundial.