La llegada del Seaways Eagle representa un hito logístico y comercial que posiciona a este puerto como un nodo estratégico para la salida del shale oil argentino. La terminal Rosa Negra, situada a 30 kilómetros de Bahía Blanca, forma parte de un ambicioso plan de expansión de Oiltanking América Latina que demandó una inversión cercana a los 600 millones de dólares.
La obra implicó la construcción de seis nuevos tanques de almacenamiento y un muelle offshore equipado con dos posiciones de atraque diseñadas para recibir buques de gran porte, como los Aframax y Suezmax. Gracias a esta infraestructura, el puerto puede hoy almacenar hasta 780.000 metros cúbicos de crudo.
Entre las innovaciones más destacadas, se encuentra la incorporación de brazos de carga articulados de última generación, sistemas de amarre automático y un completo sistema de recuperación de vapores que refuerza el compromiso con los estándares ambientales y de seguridad operativa. Además, se instaló una nueva subestación eléctrica y se realizaron tareas de dragado que permitieron alcanzar una profundidad de 18 metros.
La compañía informó que el nuevo muelle permitirá despachar entre 20 y 25 buques por mes, reemplazando el anterior sistema de monoboyas que limitaba el volumen y la frecuencia de las exportaciones. En una fase posterior, se prevé sumar una tercera posición de atraque que completará una estructura en forma de T, aumentando aún más la capacidad operativa.
Hasta ahora, Oiltanking realizaba sus exportaciones a través de una de las dos monoboyas instaladas en la zona. La puesta en marcha de este muelle a 2.000 metros de la costa representa un salto cualitativo en la logística energética nacional, consolidando a Puerto Rosales como uno de los principales hubs petroleros de Sudamérica.
En paralelo, la compañía Trafigura continúa despachando crudo desde Puerto Galván, que funciona como una vía complementaria de salida para la producción de la Cuenca Neuquina. Este esquema diversificado busca responder a la creciente demanda internacional de hidrocarburos.
Mientras el Seaways Eagle completaba su operación, ya se encontraba fondeado en la rada exterior el buque P Long Beach. Esta nave Aframax, de 244 metros de eslora y un peso muerto de 105.000 toneladas, será la segunda en cargar petróleo desde el nuevo muelle, consolidando el flujo sostenido de exportaciones.
El P Long Beach pertenece a la naviera griega Performance Shipping Inc. y también enarbola bandera de las Islas Marshall. Su participación en las maniobras reafirma la operatividad de la flamante infraestructura y proyecta un cronograma de embarques continuos para los próximos meses.
La ampliación de la terminal Rosa Negra generó más de 1.500 empleos directos e indirectos durante su construcción y puesta en marcha. Según estimaciones de la compañía, el nuevo esquema de exportaciones permitirá ingresar divisas por más de 8.000 millones de dólares anuales.
Este impacto económico tendrá un efecto multiplicador en toda la cadena logística, industrial y portuaria del país, fortaleciendo a Vaca Muerta como motor de desarrollo energético y de generación de recursos fiscales.
Con una capacidad operativa inédita, estándares de última tecnología y la ambición de convertirse en una referencia continental, Puerto Rosales inicia una etapa que redefine la historia del petróleo argentino.