En esta etapa, el ducto suma 50.000 metros cúbicos diarios de capacidad adicional, lo que equivale a unos 315.000 barriles por día. De esa ampliación, YPF se posicionó como la principal beneficiaria, al asegurarse un 25% del volumen disponible, lo que representa cerca de 78.000 barriles diarios. Este número se suma al cupo que ya tenía asignado previamente en el ducto original.
Chevron se ubicó en el segundo lugar del reparto, con un 12% del nuevo volumen, es decir, unos 5.900 m3 por día, equivalentes a 37.000 barriles. La compañía también participa junto a YPF en una sociedad registrada como CHNC, que obtuvo un 8% de la capacidad adicional, repartido equitativamente entre ambas.
La tercera posición corresponde a Vista, que reservó el 10% de la capacidad, con un transporte garantizado de 5.000 m3 diarios. Más atrás se ubicaron Pan American Energy (PAE), con un 9% equivalente a 4.500 m3/d, y un trío compuesto por Tecpetrol, Phoenix y Petronas, cada una con aproximadamente el 6%, es decir, unos 3.000 m3 diarios.
Entre las empresas con una participación más moderada, aparecen Pluspetrol, que se aseguró el 5% del total (2.250 m3/d), Shell con el 3% (1.590 m3/d), Equinor y Pampa Energía con el 2% cada una (1.100 m3 diarios), y finalmente Capex, PCR y Gas y Petróleo del Neuquén (G&P), que con el 1% cada una, manejan entre 250 y 650 m3 según el caso.
Además de la nueva capacidad, se mantiene la capacidad histórica del oleoducto original, que asciende a 36.000 m3 por día. Esta parte del caño se distribuye de acuerdo con los volúmenes de carga promedio que las empresas mantuvieron en los últimos años, y refleja una producción más estable y consolidada.
Mientras Duplicar Plus comienza a operar con su nueva capacidad, las petroleras ya están negociando con Oldelval su participación en la próxima etapa de expansión: el proyecto Duplicar X. Esta obra sumará otros 125.000 barriles diarios al sistema, lo que representa aproximadamente el 40% de lo que significó Duplicar Plus.
Entre las compañías más activas en la negociación de esta segunda fase, sobresalen Tecpetrol y Phoenix. Ambas operadoras, que no forman parte del consorcio VMOS, aspiran a quedarse con el 20% de la nueva capacidad cada una, lo que equivale a 25.000 barriles diarios por empresa.
Pampa Energía también aparece como uno de los actores principales en esta etapa. La firma proyecta asegurarse entre el 8 y el 10% de la capacidad de Duplicar X, lo que se traduciría en una reserva de entre 10.000 y 12.000 barriles por día.
Con estas tres empresas, se estaría cubriendo aproximadamente la mitad del volumen total de la expansión. El resto de la capacidad quedará mucho más fragmentado, repartido entre diversas compañías con participaciones menores, en función de sus estrategias comerciales y operativas.
A esta proyección hay que sumarle el volumen que ya han comenzado a negociar las compañías integrantes del VMOS. Según las estimaciones preliminares, YPF se quedaría con unos 120.000 barriles, Pluspetrol con 80.000, y compañías como PAE, Shell, Chevron, Vista y la propia Pampa alcanzarían entre 40.000 y 60.000 barriles cada una.
El avance de estas obras de infraestructura no solo acelera la logística de transporte de crudo desde Vaca Muerta hacia los centros de refinación y exportación, sino que además anticipa un incremento significativo en la producción para los próximos años, en línea con los planes de expansión de las principales operadoras del país.
Duplicar Plus revela las proyecciones de producción de las petroleras para los próximos años
La puesta en marcha del oleoducto Duplicar Plus, operado por Oldelval, comienza a mostrar con claridad los planes a mediano y largo plazo de las principales operadoras de petróleo en Vaca Muerta. La distribución del cupo de transporte permite vislumbrar no solo los proyectos de expansión de cada empresa, sino también las estrategias de producción que se perfilan en la Cuenca Neuquina.
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