En una reciente llamada con inversores para presentar los resultados del tercer trimestre del año, Horacio Marín, CEO de YPF, confirmó la firma de cartas de intención con diversas entidades bancarias internacionales. A pesar de un leve retraso de dos a tres semanas en el cronograma original, Marín destacó que esto no afectará significativamente el inicio de la primera fase del proyecto, previsto para el primer trimestre de 2025. En esta etapa, ya en ejecución, se realiza el tendido del oleoducto entre Añelo y Allen, que conectará con el sistema de Oldelval.
Esta fase inicial cuenta con un avance del 50% y representa una inversión de 200 millones de dólares.
La segunda fase del proyecto, que implica un oleoducto entre Allen y Punta Colorada y la construcción de una terminal de almacenamiento y boyas offshore, es el desafío más grande del VMOS. Esta etapa, que se espera esté operativa para el tercer trimestre de 2026, tendrá una capacidad inicial de 180.000 barriles por día, con un potencial de aumento hasta 500.000 barriles diarios para 2027, según el CFO de YPF, Federico Barroetaveña. La meta a largo plazo es alcanzar una capacidad de diseño superior a 700.000 barriles diarios, dependiendo de las necesidades de la cuenca.
Para la adjudicación de los contratos de construcción, que se llevará a cabo entre diciembre de 2024 y enero de 2025, YPF planea utilizar la modalidad de contratos EPC (Engineering, Procurement, Construction) para los oleoductos, donde el contratista asume los riesgos de ingeniería, suministro y construcción. Por otro lado, la terminal de exportación se desarrollará mediante contratos EPCM (Engineering, Procurement, Construction Management), enfocándose en la gestión del proyecto sin asumir directamente las obligaciones de construcción y suministro.
Con un plan financiero basado en una estructura de 70% deuda y 30% capital, YPF ya ha firmado acuerdos con productores para asegurar una capacidad de transporte de alrededor de 370.000 barriles diarios. La petrolera busca tener una participación del 30% al 40% en el transporte y el capital del proyecto, lo que posicionará a Río Negro como un nuevo polo exportador de petróleo crudo, facilitando el acceso a mercados internacionales, especialmente en Asia, mediante el uso de buques cisterna VLCC de gran capacidad.
Este avance en el financiamiento y la planificación del proyecto VMOS refuerza el compromiso de YPF y sus socios de consolidar Vaca Muerta como un eje clave de exportación energética para Argentina, proyectando una ampliación significativa en la capacidad de transporte y exportación de petróleo en los próximos años.
El proyecto Vaca Muerta Oil Sur no solo representa un avance estratégico para la industria petrolera argentina, sino también una oportunidad clave para atraer inversiones extranjeras y generar nuevos empleos en la región. La construcción de las infraestructuras proyectadas, incluyendo la terminal portuaria y las instalaciones de almacenamiento, movilizará recursos humanos y técnicos a gran escala, dinamizando la economía local. Se prevé que la fase de construcción genere miles de empleos directos e indirectos, además de incentivar el desarrollo de servicios y proveedores locales, lo que podría tener un impacto positivo en la provincia de Río Negro.
Además, el consorcio encabezado por YPF busca aprovechar al máximo las condiciones actuales del mercado energético global, donde la demanda de petróleo sigue siendo alta en regiones como Asia. La capacidad de exportar crudo en grandes volúmenes a través de los VLCC desde la nueva terminal de Punta Colorada permitirá a Argentina competir en estos mercados, logrando precios más favorables y aumentando los ingresos por exportaciones. Esto fortalecerá la posición de Vaca Muerta como uno de los principales jugadores en el sector energético mundial, destacando la relevancia de la cuenca en la estrategia de crecimiento de largo plazo de la petrolera estatal.
A nivel financiero, la estructura de capital del proyecto VMOS, con un 70% basado en deuda, evidencia la confianza de los inversores internacionales en la viabilidad del plan. La decisión de optar por modalidades contractuales como EPC y EPCM también refleja un enfoque meticuloso para gestionar los riesgos y garantizar la calidad de las obras. Esta estrategia busca asegurar que el proyecto avance según lo planeado, manteniendo los plazos y costos bajo control, lo que será esencial para cumplir con los objetivos de puesta en marcha y maximizar la rentabilidad a futuro.
Vaca Muerta Sur asegura un financiamiento internacional de US$ 1.500 millones para su expansión
El proyecto VMOS (Vaca Muerta Oil Sur), liderado por YPF junto a un consorcio de productores de Vaca Muerta, ha dado un paso crucial hacia la concreción de su plan de expansión con la intención de financiamiento de bancos internacionales por unos 1.500 millones de dólares. Esta cifra representa una parte significativa del total de 2.500 millones de dólares que se requieren para el desarrollo del nuevo oleoducto y la terminal portuaria en Río Negro, estableciendo la principal vía exportadora de petróleo del país.
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