Este ambicioso proyecto, que busca revolucionar el transporte de la producción de hidrocarburos en la región, ha sido largamente esperado. La construcción de la playa formadora en Añelo marca el inicio concreto de una serie de transformaciones que prometen redefinir el panorama logístico en el corazón de la Patagonia.
La playa ferroviaria en construcción está equipada con tres vías de 2.200 metros cada una, totalizando 6,6 kilómetros, junto con desvíos manuales y maniobras necesarios para un alistamiento fluido y seguro de las cargas.
Además de la infraestructura ferroviaria en sí, se contempla la edificación de un edificio operativo, así como la adecuación de vías de acceso y circulación para vehículos pesados, desvíos y alumbrado. Estas mejoras globales en la infraestructura buscan garantizar no solo la eficiencia sino también la seguridad en el transporte ferroviario.
Un factor clave en esta iniciativa es la estratégica ubicación de la playa ferroviaria. Se accederá a través de un nuevo desvío de 77 kilómetros que se construirá en el ramal R61, en la localidad de Cinco Saltos. Esta posición geográfica la convierte en un punto crucial de conexión, situándose a unos 12 kilómetros de Añelo y cerca de Loma Campana, uno de los desarrollos principales de YPF en la región.
La colaboración entre los sectores público y privado ha sido un factor fundamental en este avance, con tres años de trabajo conjunto con la Agencia de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), una entidad del Ministerio de Transporte. Además de la playa formadora, el proyecto abarca la construcción de un ramal ferroviario de 77 kilómetros que enlazará con la ruta a Bahía Blanca. Se prevén reconfiguraciones que conectarán localidades en Río Negro hasta General Cerri, cercana a Bahía Blanca.
El proceso de construcción, que finalmente inició en julio, ha marcado sus primeros pasos con la preparación del terreno y la instalación de los primeros 13 kilómetros de vías, marcando un hito en esta empresa ambiciosa. La UTE Lemiro Pablo Pietroboni SA - Sabavisa S.A. ha sido la encargada de la construcción de la playa formadora, mientras que el tramo férreo de 77 kilómetros contempla una renovación de las vías y la posterior instalación de nuevas vías.
Según las estimaciones de Silvestre Joel Fontana, titular de la ADIF, se espera que la obra esté finalizada para fines de 2025, lo que permitiría que el tren Norpatagónico entre en funcionamiento. La renovación de 180 kilómetros de vías, mejoras en 386 kilómetros y la construcción de casi 90 kilómetros de traza nueva son algunos de los desafíos a enfrentar.
Esta obra no solo promete transformar la logística y el transporte de carga en la región, sino que también traerá consigo un impacto económico y social significativo. La reducción del costo de flete en un 50% en comparación con el transporte por camiones, el desarrollo de la producción regional, la disminución de los gastos de mantenimiento de las carreteras y la capacidad de transportar metanol sin afectar a las ciudades vecinas son solo algunas de las ventajas anticipadas. Además, se espera que el proyecto contribuya positivamente a la sustentabilidad energética del país.
La localidad de Añelo, base de operaciones de Vaca Muerta, verá un crecimiento exponencial en su población y en la actividad industrial gracias a esta innovadora obra. Con el Tren Norpatagónico en marcha, la región se prepara para un futuro de mayor conectividad, eficiencia y desarrollo sostenible.
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