El encuentro se desarrolló en el Club del Petróleo de Houston y reunió a gobernadores, funcionarios nacionales y altos ejecutivos del sector, con el objetivo de posicionar a Vaca Muerta como un activo de escala internacional, comparable con regiones como la Cuenca Pérmica de Texas. “Argentina está resurgiendo como un destino de inversión convincente”, afirmó Ariel Bosio, vicepresidente de la ATCC, al inaugurar la jornada, y destacó las reformas económicas impulsadas por el gobierno argentino como un nuevo marco favorable para los negocios.
En este escenario de renovada apertura, YPF presentó su ambicioso plan estratégico “4×4”, con el que busca cuadruplicar el valor de la compañía en cuatro años. Su presidente y CEO, Horacio Marín, anunció que hacia finales de la década la petrolera estatal invertirá unos 8.000 millones de dólares anuales en Vaca Muerta. Esa cifra representará aproximadamente la mitad del capital comprometido en la formación, y marca la aspiración de YPF de jugar en la liga de las “supermajors” globales.
Por su parte, las empresas PAE, Tecpetrol y Pluspetrol enfocaron sus presentaciones en los desafíos logísticos y de abastecimiento que supone el crecimiento exponencial de la producción no convencional. Los ejecutivos coincidieron en que uno de los principales cuellos de botella es la limitada disponibilidad de equipos y servicios especializados. Por eso, hicieron un llamado a las firmas estadounidenses para que se instalen en la región, ya sea en forma directa o mediante alianzas con pymes locales.
Marcelo Gioffré, vicepresidente de Supply Chain de PAE, fue claro: “Necesitamos nuevos contratistas, nuevos proveedores que traigan tecnología e innovación. Un equipo eléctrico de perforación, por ejemplo, genera un ahorro importante frente a uno diésel”. También destacó el trabajo de internacionalización que viene haciendo la compañía, que permitió llevar a más de 30 pymes argentinas a Houston para conocer el funcionamiento del mercado estadounidense y promover su desarrollo.
En la misma línea, Guillermo Murphy, vicepresidente de Supply Chain de Tecpetrol, advirtió que si bien la llegada de nuevas tecnologías puede mejorar la eficiencia, eso no alcanza si no se fortalece la infraestructura. “Hoy el problema ya no es de acceso, sino de escala. Tenemos que generar una cadena de abastecimiento capaz de sostener el crecimiento que Vaca Muerta necesita”, explicó. Además, remarcó que el modelo de integración con proveedores locales es la vía más efectiva para iniciar operaciones en la zona.
Desde Pluspetrol, Pablo Zelerteins anticipó que la compañía duplicará su flota de equipos de perforación en los próximos meses, lo que implica una mayor demanda de servicios asociados. Si bien la empresa adquirió recientemente una firma de fractura y cuenta con capacidad de importar herramientas, el desafío es que más proveedores se instalen en la región. “Hay distintos modelos de asociatividad posibles, lo importante es animarse a dar el paso”, expresó.
Durante el evento, también se repasaron casos exitosos de integración tecnológica en Vaca Muerta. Se mencionó el aporte de compañías como Halliburton y Schlumberger, cuyos avances en perforación han reducido costos; las soluciones de inteligencia artificial de Weatherford; y la conectividad de Starlink, que mejoró la eficiencia operativa en los pozos. Estas experiencias refuerzan la importancia de atraer más actores internacionales al clúster energético neuquino.
Federico Veller, subsecretario de Combustibles Líquidos y Gaseosos, remarcó el rol clave que juegan los proveedores estadounidenses en la transformación energética del país. “Su experiencia es fundamental para liberar el potencial de Argentina y convertirla en un destino de inversión de primer nivel”, aseguró el funcionario, y destacó la meta de duplicar la producción de Vaca Muerta para 2030.
Además de las presentaciones institucionales, se abordaron proyectos concretos como el desarrollo del primer barco de GNL flotante argentino (FLNG), el “Hilli Episeyo”, liderado por PAE, que comenzará a exportar gas en 2027. Este hito marca un salto cualitativo en la estrategia de posicionamiento internacional del país como exportador energético.
Los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Mendoza, Alfredo Cornejo, también formaron parte de la comitiva y respaldaron con su presencia el mensaje de estabilidad y proyección que busca transmitir el gobierno argentino a los inversores extranjeros.
El encuentro en Houston dejó en claro que la industria energética argentina atraviesa una etapa de madurez, con un nuevo tipo de desafíos: ya no se trata de superar restricciones de importación, sino de escalar la infraestructura y profesionalizar la cadena de suministro. Para ello, la alianza con empresas texanas aparece como una oportunidad estratégica clave.
Las operadoras argentinas tienen el capital, el conocimiento del terreno y la voluntad de crecimiento. Pero necesitan sumar más jugadores para sostener el ritmo de expansión que impone Vaca Muerta. En este contexto, la convocatoria a proveedores internacionales no solo busca resolver cuellos de botella, sino consolidar un ecosistema energético robusto, competitivo y preparado para competir en las grandes ligas del shale global.
Petroleras argentinas buscan sumar proveedores texanos para potenciar Vaca Muerta
Las principales operadoras energéticas de Argentina viajaron a Texas con una misión concreta: atraer proveedores estadounidenses que aporten tecnología, equipos y servicios clave para impulsar el desarrollo de Vaca Muerta. En el marco de un evento organizado por la Cámara de Comercio Argentino-Texana (ATCC), en vísperas de la Offshore Technology Conference (OTC), directivos de Pan American Energy (PAE), Tecpetrol, Pluspetrol e YPF compartieron sus planes de expansión e invitaron a las empresas texanas a integrarse al ecosistema productivo de la Cuenca Neuquina.
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