El proyecto no solo apunta a resolver el problema del desecho de plomo, sino también a fortalecer la industria fotovoltaica local, reduciendo la necesidad de extraer este metal de minas, un proceso altamente contaminante. La iniciativa cuenta con el respaldo de la Comisión de Investigaciones Científicas de Buenos Aires (CIC) y la participación de investigadores de distintas regiones de Argentina y Uruguay.
La investigadora Berruet destacó la importancia de esta innovación en el contexto del crecimiento del parque automotor en Argentina, compuesto por más de 14 millones de vehículos, de los cuales alrededor del 40% se encuentran en la provincia de Buenos Aires. En un plazo de cinco años, se espera que una gran cantidad de baterías de estos automóviles queden en desuso, generando un impacto ambiental considerable. Este proyecto busca anticiparse a esa problemática, reutilizando el plomo en la fabricación de los nuevos paneles solares.
Los primeros resultados del panel solar son prometedores. Según Berruet, la perovskita que han desarrollado contiene aproximadamente 500 miligramos de plomo por metro cuadrado, una cantidad significativamente menor que la utilizada en paneles solares comerciales actuales. Además, el equipo ha logrado avances en la purificación del plomo reciclado, lo que abre la puerta a una posible comercialización del producto en el futuro.
Este proyecto representa un ejemplo claro de economía circular, donde los residuos se convierten en recursos para nuevas tecnologías limpias, contribuyendo no solo a mitigar los efectos del cambio climático, sino también a impulsar una industria energética más sostenible en Argentina.
Los investigadores están centrados en demostrar que el panel solar de perovskita fabricado con plomo reciclado puede competir en eficiencia con los paneles tradicionales de silicio. Según Berruet, el objetivo es alcanzar un nivel de eficiencia que haga atractiva la tecnología para las empresas interesadas en fuentes de energía renovable. La clave del proyecto radica en lograr un producto viable no solo desde el punto de vista técnico, sino también comercial, contribuyendo así a la expansión de la energía solar en Argentina.
Este avance tecnológico podría tener un impacto significativo en el mercado global de energía renovable. Actualmente, la perovskita está revolucionando el sector fotovoltaico, y se espera que para el año 2030 represente alrededor del 30% del mercado. La incorporación de materiales reciclados en este tipo de tecnología posiciona a Argentina como un pionero en soluciones sostenibles, lo que podría atraer inversiones internacionales y fortalecer la industria local de energías limpias.
Además de los beneficios ambientales y económicos, este proyecto tiene un fuerte componente social. El uso de plomo reciclado en la creación de paneles solares podría reducir significativamente los residuos peligrosos y minimizar los riesgos asociados con el manejo y disposición de estos materiales. Al mismo tiempo, se fomenta el desarrollo de nuevas capacidades tecnológicas en el país, promoviendo la investigación y la innovación en el sector de las energías renovables, un área clave para el futuro sostenible de Argentina.
Argentina desarrolla el primer panel solar de plomo reciclado
Un equipo de investigadores argentinos ha alcanzado un hito en el ámbito de la energía renovable al desarrollar el primer panel solar del país fabricado con plomo reciclado de baterías en desuso. Este proyecto, liderado por la investigadora Mariana Berruet del Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (Intema), busca transformar un problema ambiental en una solución energética innovadora. En lugar de desechar las baterías de plomo-ácido que generan residuos peligrosos, los investigadores proponen reciclar este material para integrarlo en paneles solares de perovskita, un mineral que ha demostrado ser más eficiente que el silicio en la producción de energía fotovoltaica.
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