El anuncio fue realizado por el ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, quien destacó que la adhesión al grupo no contradice los compromisos medioambientales de la nación. Brasil será anfitrión de la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en noviembre de este año.
"Es un momento histórico para Brasil y la industria energética, que abre un nuevo capítulo en la historia del diálogo y la cooperación en el campo de la energía", declaró Silveira. También subrayó que la OPEP+ es un foro para discutir estrategias de los países productores de petróleo y que Brasil no debe avergonzarse de su papel como productor de hidrocarburos.
Brasil se convertirá en el primer país en adherirse a la Carta de Cooperación de la OPEP, un mecanismo de diálogo dentro de la estructura de la organización. Esta decisión refuerza la presencia de Brasil en foros internacionales donde se debaten políticas energéticas.
Además de su ingreso a la OPEP+, el Gobierno brasileño confirmó su adhesión a la Agencia Internacional de la Energía y a la Agencia Internacional de Energías Renovables. Estos pasos buscan equilibrar su papel en la producción de combustibles fósiles con un compromiso hacia la transición energética y el desarrollo de fuentes sostenibles.
Mientras Brasil fortalece su participación en organismos internacionales, Petrobras, la empresa estatal de petróleo, ha puesto en marcha un ambicioso plan de expansión en África. La compañía planea adquirir campos petroleros en Angola, Namibia y Sudáfrica para aumentar sus reservas de crudo.
Según informó la directora de Exploración y Producción de Petrobras, Sylvia Anjos, la estrategia responde a la previsión de una disminución en la producción petrolera de Brasil a partir de 2030. La búsqueda de nuevas reservas forma parte de un esfuerzo por mantener la estabilidad de su producción a largo plazo.
Para lograr su expansión en el continente africano, Petrobras mantiene negociaciones con multinacionales del sector energético como ExxonMobil (Estados Unidos), Shell (Reino Unido) y TotalEnergies (Francia). Estas compañías ya colaboran con la estatal brasileña en distintos proyectos dentro del país sudamericano.
Petrobras reanudó sus operaciones en África en 2024 con la adquisición de participaciones en tres bloques exploratorios ubicados en Santo Tomé y Príncipe. En dos de estos bloques, Petrobras posee una participación del 45%, mientras que en el tercero cuenta con el 25%.
Esta estrategia de expansión marca un retorno de la compañía a mercados africanos, donde en el pasado ya había explorado oportunidades, pero sin consolidar una presencia permanente. Ahora, con el respaldo del Gobierno brasileño y una mayor inserción en foros internacionales, Petrobras busca diversificar su producción y garantizar su competitividad global.
El ingreso de Brasil a la OPEP+ y la expansión de Petrobras en África son movimientos estratégicos que consolidan al país como un actor clave en el sector energético. Mientras Brasil avanza en la transición hacia energías renovables, también apuesta por fortalecer su industria petrolera para mantener su relevancia en el mercado internacional.
Tu opinión enriquece este artículo: