Durante el último año, la escasez de perforadores ha obligado a reducir la velocidad de las etapas de fractura, impactando directamente en la capacidad de las empresas para cumplir con sus planes de inversión. Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage, señala que se proyectan 18,000 etapas de fractura para este año, en comparación con las 14,500 del año pasado, lo que subraya la creciente necesidad de equipos de perforación.
La incertidumbre económica en el país complica aún más la situación. Las empresas se enfrentan a la decisión de importar nuevos equipos, una inversión significativa de hasta 50 millones de dólares, o reacondicionar los existentes en el país, una opción más económica pero limitada. Fucello destaca que la falta de confianza para realizar inversiones a gran escala se mantendrá hasta que sea posible repatriar dividendos al exterior.
El primer trimestre de 2024 se vislumbra con una actividad similar a la recta final del año anterior, con un promedio de 1,200 a 1,400 etapas de fractura. Sin embargo, la perspectiva de un aumento leve en la actividad y la importación de más equipamiento pesado se condiciona a mejoras en las condiciones de inversión.
El tercer trimestre se presenta como un periodo clave. A partir de junio-julio, se espera que Vaca Muerta dé un salto a gran escala, preparándose para lo que se anticipa como el boom del 2025. Las proyecciones indican que en 2023 se perforaron 435 pozos, y se prevé aumentar esta cifra a 450 en 2024 y a 650 en 2025, mayoritariamente de petróleo debido a las limitaciones en los gasoductos y las facilidades de exportación.
Para alcanzar estas metas ambiciosas, será esencial contar con el equipamiento necesario en 2025. La demanda del shale oil no es fácil de abordar, y los sets de fractura jugarán un papel crucial en los planes de formación no convencional.
Con la disponibilidad actual, se espera completar las 18,000 etapas de fractura para 2024 gracias a la implementación del dual frac, que ha demostrado eficiencia. Sin embargo, el desafío radica en agregar más bombas para masificar esta técnica y aumentar la eficiencia en un 30%.
A medida que la actividad se intensifica, la preocupación gira hacia la posible escasez de sets de fractura. La adopción generalizada de la técnica dual frac podría mitigar este problema, pero se necesitarán más bombas para respaldar esta eficiencia mejorada. El sector se encamina hacia esta dirección, con empresas como Schlumberger, Halliburton y Calfrac liderando el camino.
Vaca Muerta enfrenta una encrucijada crucial en su camino hacia convertirse en un polo exportador de renombre. La falta de equipos, las decisiones de inversión y la implementación eficiente de tecnologías emergentes marcarán el destino de esta prometedora formación no convencional en los próximos años.