En la zona de Mari Menuco, ya se encuentra en marcha un ensayo experimental en el que se estudian las condiciones del suelo y el impacto del cultivo. En paralelo, el INTA lleva adelante otra investigación en Chos Malal, una región con características ambientales diferentes. Ambos estudios permitirán determinar cuáles son las mejores condiciones para la producción.
El objetivo principal de estos ensayos es analizar la adaptación de las variedades genéticas de cáñamo en distintos entornos. Para ello, se estudian factores como la calidad del suelo, las condiciones climáticas y la respuesta de las plantas en términos de rendimiento y desarrollo.
Uno de los principales beneficios del cáñamo es su capacidad para mejorar los suelos degradados. Su cultivo permite recuperar tierras que han sido utilizadas para actividades hidrocarburíferas, devolviéndoles fertilidad y permitiendo su aprovechamiento en producción agroecológica.
El proyecto de Mari Menuco no solo contempla el cultivo de cáñamo, sino que también incluye ensayos con quinoa, trigo sarraceno, vicia y colza. La idea es desarrollar un modelo agroecológico sostenible que sirva de referencia para otras regiones de la provincia.
Desde el punto de vista económico, la producción de cáñamo ofrece diferentes oportunidades. Dependiendo del destino final de la planta, se pueden obtener fibras, semillas o inflorescencias con fines medicinales. Cada una de estas actividades tiene distintos niveles de rentabilidad, siendo las inflorescencias el producto de mayor valor en el mercado.
El uso de la fibra de cáñamo tiene diversas aplicaciones industriales, incluyendo la producción textil, cuerdas y materiales de construcción. Sin embargo, su procesamiento requiere inversiones importantes en equipamiento y tecnología, lo que representa un desafío para su desarrollo a gran escala.
El grano de cáñamo, por otro lado, tiene un mercado creciente en la industria alimentaria y cosmética. Sus propiedades nutricionales lo convierten en un producto atractivo para la elaboración de aceites, harinas y suplementos.
En el ámbito medicinal, se pueden obtener aceites y cremas con distintos niveles de THC. Mientras que las variedades de bajo THC se cultivan en grandes extensiones y se utilizan para productos de uso cosmético y terapéutico, las variedades de alto THC tienen aplicaciones médicas más específicas.
La Fundación GEN, junto con el gobierno provincial, impulsa este proyecto con el objetivo de generar nuevas oportunidades productivas en Neuquén. Se están realizando charlas y capacitaciones para que productores y profesionales del sector puedan involucrarse en la industria del cáñamo.
Para aquellos interesados en sumarse, es posible participar a través del Centro PYME y otras entidades que promueven la investigación y el desarrollo del cultivo en la región. También existen agrupaciones de cannabicultores que trabajan en el tema y pueden aportar su experiencia.
Uno de los aspectos clave de este proyecto es la capacidad del cáñamo para la remediación de suelos. Gracias a sus propiedades naturales, la planta puede absorber y descomponer hidrocarburos y otros contaminantes, contribuyendo a la recuperación de terrenos afectados por la actividad petrolera.
En la actualidad, miles de hectáreas en la vera del lago Mari Menuco cuentan con acceso a agua y podrían ser aprovechadas para cultivos sostenibles. Si bien algunos suelos requieren una recomposición previa, el uso del cáñamo en combinación con otras técnicas agroecológicas permite mejorar su calidad en un ciclo de aproximadamente un año.
Los ensayos realizados hasta el momento han arrojado resultados prometedores. En cuanto a la producción de fibra, se han obtenido rendimientos de entre 3 y 11 toneladas por hectárea, mientras que en semillas se han registrado entre 1.500 y 2.500 kilos por hectárea, dependiendo del tipo de suelo y las condiciones de cultivo.
La posibilidad de incorporar el cáñamo como un cultivo estratégico para Neuquén representa una oportunidad tanto para la economía regional como para la recuperación ambiental. Con un mercado en crecimiento y múltiples aplicaciones industriales y medicinales, el desarrollo de esta actividad podría marcar una nueva etapa en la diversificación productiva de la provincia.
Cultivo de cáñamo en Neuquén: una apuesta agroecológica con múltiples beneficios
El cultivo de cáñamo en la provincia de Neuquén avanza con ensayos en diferentes regiones, incluyendo el lago Mari Menuco y Chos Malal. Ricardo Peña, tesorero de la Fundación GEN, explicó los alcances de este proyecto que busca evaluar la adaptación de distintas variedades de cáñamo a los suelos neuquinos.
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