El Seaways Pecos, de bandera de las Islas Marshall, mide 275 metros de eslora y 48 metros de manga. Está operado por la naviera estadounidense International Seaways y posee una capacidad total de carga cercana a 1 millón de barriles, equivalentes a unas 158.000 toneladas de peso muerto. Esta magnitud lo clasifica como un buque Suezmax, por ser el mayor tamaño posible para transitar por el Canal de Suez.
La llegada de este buque representa un salto cualitativo para las exportaciones hidrocarburíferas del país, ya que permite despachar grandes volúmenes de forma directa, sin escalas ni trasbordos. Esto mejora la eficiencia logística y fortalece la competitividad del crudo neuquino en el mercado internacional.
Según fuentes portuarias, el buque cargará unas 114.000 toneladas de crudo NRN, un término técnico que designa el petróleo transportado por oleoducto desde la cuenca neuquina. Esta cantidad representa una marca histórica para una sola operación de exportación desde Vaca Muerta.
La operación del Seaways Pecos será la primera de este tipo en la terminal inaugurada el mes pasado. Días atrás, el buque Seaways Eagle había cargado 70.000 toneladas de crudo con el mismo destino, consolidando así la actividad exportadora del puerto bahiense.
Gracias a las recientes obras de infraestructura, Puerto Rosales está en condiciones de recibir buques Suezmax, cuyo rango de carga varía entre 120.000 y 200.000 toneladas. Estos navíos superan en capacidad a los Aframax y se ubican por debajo de los VLCC, que operarán en Punta Colorada, el nuevo polo exportador que se construye en la provincia de Río Negro.
No obstante, el Seaways Pecos no podrá ser cargado a plena capacidad. Esto se debe a que el canal de acceso al puerto tiene una profundidad de 13 metros, mientras que para completar la carga de estos buques se requiere llevarlo a 20 metros. Aún no se ha definido quién financiará esta obra, cuyo costo se estima entre US$ 80 millones y US$ 100 millones.
La llegada del buque se enmarca en el proyecto “Rosa Negra” impulsado por Otamerica, también conocida como Oiltanking Ebytem, de capitales alemanes. Con una inversión cercana a los US$ 600 millones, esta iniciativa permitió ampliar la capacidad de almacenamiento y exportación del puerto hacia el Atlántico.
En su primera etapa, el proyecto contempló la construcción de un muelle de 2.000 metros, apto para operar buques de hasta 160.000 toneladas, y la instalación de dos tanques de 50.000 m³ cada uno, junto a sistemas de bombeo, seguridad y control. Las próximas fases incluirán cuatro tanques adicionales y un nuevo punto de amarre.
Con estas mejoras, la capacidad de almacenamiento total alcanzará los 780.000 m³, desde los 480.000 actuales. Esto permitirá exportar hasta 44.000 m³ diarios de petróleo y recibir hasta 86.000 m³ por día, lo que refuerza el papel estratégico del puerto en el sistema logístico del sector energético.
La infraestructura de Puerto Rosales se articula con la red de oleoductos de Oldelval, que transporta el crudo desde la cuenca neuquina. Actualmente, llegan a la terminal unos 60.000 m³ diarios, de los cuales 24.000 m³ se destinan al mercado interno y los restantes 36.000 m³ se exportan.
Este nuevo esquema de exportación tiene el potencial de consolidar a Puerto Rosales como el principal nodo de salida del crudo argentino hacia los mercados internacionales. Con un ritmo creciente de producción en Vaca Muerta, se proyecta alcanzar exportaciones por hasta 300.000 barriles diarios.
Según estimaciones del sector, si se concreta este nivel de envíos al exterior, podrían generarse divisas por un valor de hasta US$ 8.000 millones anuales. Esta cifra representa una oportunidad estratégica para mejorar el balance comercial del país y dinamizar las inversiones en infraestructura energética.
La operación del Seaways Pecos simboliza el inicio de una nueva etapa para el petróleo argentino, en la que el aumento de escala y la mejora en la logística portuaria permitirán un mayor aprovechamiento de los recursos no convencionales. El desafío inmediato es avanzar con el dragado del canal para optimizar aún más la capacidad operativa del puerto.
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