El evento, organizado por las universidades Nacional del Sur y del Comahue junto a la Asociación Argentina de Investigación Fisicoquímica, reunió a referentes de todo el país para debatir sobre los desafíos energéticos del futuro. Allí, los trabajos de Castaño y Tomás se destacaron por su enfoque innovador y su potencial impacto en la transición hacia fuentes energéticas más amigables con el ambiente.
Federico Tomás, becario del Conicet y docente en la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia de la Universidad Nacional de Tucumán, fue distinguido con el primer premio en la categoría de química inorgánica. Su investigación propone una alternativa al uso del rutenio —un metal escaso y costoso— en celdas solares, reemplazándolo por cobre, un material mucho más accesible.
“El desafío es mantener el rendimiento de las tecnologías actuales, pero utilizando materiales más abundantes y económicos. De lograrlo, podríamos democratizar el acceso a la energía solar”, explicó Tomás durante su presentación en el Congreso. El objetivo a largo plazo es reducir los costos de producción y mejorar la eficiencia de estos dispositivos para facilitar su implementación masiva.
Por su parte, Laura Castaño, oriunda de Colombia y radicada en Tucumán desde hace dos años, fue premiada por su trabajo en el área de electroquímica. La joven desarrolla su tesis doctoral bajo la dirección del doctor Mauricio Cattaneo, y se enfoca en diseñar nuevos catalizadores que aceleren la producción de hidrógeno verde a partir de fuentes limpias.
“Estamos explorando compuestos basados en rutenio que puedan optimizar las reacciones necesarias para generar hidrógeno. Si se logra una aplicación a gran escala, el impacto ambiental sería significativo”, señaló Castaño. El hidrógeno verde es considerado uno de los combustibles del futuro, ya que al quemarse sólo libera vapor de agua, sin generar emisiones contaminantes.
Este tipo de desarrollos podría tener aplicaciones en industrias que hoy dependen de combustibles fósiles, como la siderurgia, la aviación o el transporte de carga. En un escenario ideal, incluso los vehículos particulares podrían utilizar este tipo de energía, contribuyendo a reducir la huella de carbono en todo el planeta.
La directora del Inquinoa, Florencia Fagalde, subrayó la importancia del reconocimiento obtenido por los jóvenes investigadores. “Estos premios reafirman la proyección nacional e internacional del Instituto, y reflejan el compromiso de nuestra comunidad científica con el desarrollo sostenible”, expresó.
El Inquinoa, dependiente tanto de la Universidad Nacional de Tucumán como del Conicet, cuenta con una sólida trayectoria en investigación química. A lo largo de los años ha sido semillero de numerosos proyectos que se articulan con sectores productivos, industriales y tecnológicos del país.
Además de generar conocimiento, el Instituto tiene como misión formar científicos capaces de aportar soluciones concretas a los problemas actuales. Su enfoque apunta a que las investigaciones no queden encerradas en los laboratorios, sino que puedan transformarse en herramientas útiles para la sociedad.
Los logros de Castaño y Tomás son también un ejemplo del valor de la cooperación internacional. La presencia de investigadores extranjeros como Laura, y la articulación con instituciones de todo el país, potencian la capacidad del sistema científico argentino para enfrentar desafíos globales.
En tiempos de crisis ambiental, la ciencia joven del norte argentino se posiciona como una aliada estratégica para avanzar hacia un modelo energético más limpio, justo y eficiente. Con talento, dedicación y visión, estos investigadores reafirman el rol clave del conocimiento en la construcción de un futuro mejor.
Jóvenes científicos tucumanos, premiados por innovar en energías renovables
En un contexto global donde el cambio climático obliga a tomar decisiones urgentes, la ciencia argentina se hace presente con propuestas concretas y sostenibles. Desde el Instituto de Química del Noroeste Argentino (Inquinoa), en Tucumán, dos jóvenes investigadores fueron reconocidos por su aporte al desarrollo de energías limpias, accesibles y sustentables. Se trata de Laura Castaño y Federico Tomás, quienes recibieron distinciones en el marco del 24º Congreso Argentino de Físicoquímica y Química Inorgánica.
Tu opinión enriquece este artículo: