Royón aseguró que “Vaca Muerta para la Argentina es la segunda turbina de generación de dólares”. En ese sentido, explicó que otras cuencas productoras del país están en declino, y que el desarrollo del yacimiento neuquino le ha permitido al país no solo mantener la producción, sino también avanzar hacia un rol exportador.
“Argentina tiene una oportunidad histórica de posicionarse como uno de los principales proveedores de gas y petróleo”, afirmó la exfuncionaria, remarcando la importancia de continuar con políticas que impulsen la infraestructura energética, como el desarrollo de gasoductos y acuerdos internacionales de exportación.
La dirigente salteña subrayó que “Vaca Muerta es una solución estructural para la Argentina, tanto del ahorro de importaciones como de la generación de dólares”, en un contexto económico donde el acceso a divisas y el equilibrio de la balanza energética son fundamentales.
Uno de los hitos que marcó el crecimiento del sector, según Royón, fue la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que permitió incrementar la capacidad de transporte desde Vaca Muerta hacia los principales centros de consumo. Además, celebró la próxima finalización de la reversión del Gasoducto Norte, lo que permitirá dejar de importar gas de Bolivia.
Con esta nueva infraestructura, la exsecretaria afirmó que “vamos a tener que dejar de importar gas de Bolivia para abastecer el norte argentino”, lo que representa una mejora sustancial en términos de autosuficiencia energética. Asimismo, destacó que ya comenzaron las primeras exportaciones de gas hacia Brasil, lo que amplía las posibilidades comerciales.
“Estamos encarando el primer invierno en la Argentina con la provisión firme de gas”, aseguró Royón, haciendo referencia a la solidez del sistema energético nacional gracias al impulso del gas no convencional.
En cuanto al escenario internacional, indicó que Argentina se está posicionando como un futuro exportador de gas natural licuado (GNL). En un mundo en plena transición energética, el gas aparece como el reemplazo inmediato del carbón, una fuente altamente contaminante.
“Argentina tiene en Vaca Muerta la segunda reserva de gas no convencional del mundo”, recordó, aunque advirtió que para aprovechar plenamente esa riqueza se necesita continuar con inversiones, acuerdos internacionales y desarrollos tecnológicos que permitan su transporte y comercialización a gran escala.
Royón también valoró los proyectos que actualmente está concretando YPF, considerándolos claves para alcanzar un nuevo perfil exportador. “Claramente encaminan a Argentina a poder concretar hacia el 2028 o 2030 su posicionamiento como proveedor de gas natural”, aseguró.
En ese horizonte de mediano plazo, Vaca Muerta se consolida como un actor decisivo tanto en el plano interno como en el comercio exterior energético, abriendo una ventana de oportunidades para el desarrollo económico del país.
Finalmente, la diputada salteña llamó a fortalecer una política de Estado que garantice continuidad, reglas claras e incentivos para que la industria energética pueda desplegar todo su potencial y así contribuir al crecimiento sostenido del país.
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