Bajo la dirección del Banco Santander, la operación implica el retiro de YPF de pozos ubicados en Chubut, Santa Cruz, Mendoza, Río Negro, Tierra del Fuego y Neuquén. El objetivo es desinvertir en áreas convencionales para concentrar recursos financieros y tecnológicos en el segmento no convencional, específicamente en la formación geológica de Vaca Muerta.
El enfoque en Vaca Muerta es parte del ambicioso plan "4x4" de Horacio Marín, que busca intensificar la exploración y explotación de los llamados recursos no convencionales, expandiendo la presencia más allá de Neuquén hacia Mendoza, Río Negro y La Pampa.
El proceso de venta, coordinado por el Banco Santander, ha comenzado con la presentación inicial a potenciales compradores, quienes tendrán acceso a información técnica y geológica a través de un data-room. Las empresas interesadas tendrán 30 días para evaluar la información y realizar sus ofertas.
Se espera que los campos de los cuales YPF se retire sean operados por compañías independientes más pequeñas, que se especialicen en técnicas de extracción secundaria o terciaria para optimizar la producción en reservorios maduros.
El diseño de clusters de áreas en venta se ha hecho estratégicamente para incluir pozos de diferente interés, asegurando que no solo los campos menos atractivos queden en manos de YPF. Las ofertas de los interesados deberán ser por clusters en lugar de por pozo o bloque individual.
Sin embargo, aún hay incertidumbre sobre el destino de las áreas en Santa Cruz, donde el gobernador provincial, Claudio Vidal, está en negociaciones con YPF. Se especula que los bloques operados por YPF podrían revertirse a Fomicruz, la empresa provincial, para su relicitación.
En respuesta a las preocupaciones, Vidal ha enfatizado que su gobierno está comprometido a atraer nuevos y mejores inversores para revitalizar la industria petrolera en Santa Cruz. También ha señalado críticas hacia anteriores gestiones de YPF, expresando la necesidad de una mayor transparencia y diversificación en las inversiones petroleras en la región.
Desde YPF, se subraya que el objetivo final es fortalecer la producción en Vaca Muerta, considerada la joya energética de Argentina. Esta iniciativa cobra especial relevancia en el contexto de una década de declinación en la producción de hidrocarburos convencionales, compensada en parte por el crecimiento en Vaca Muerta.
La apuesta por Vaca Muerta no solo refleja una estrategia empresarial, sino también una visión a largo plazo para garantizar la seguridad energética y la competitividad en el mercado petrolero argentino. Con este movimiento, YPF busca consolidar su posición como líder en la industria energética del país, impulsando el desarrollo económico y tecnológico en la región.
El proceso de venta de estas áreas convencionales representa un cambio significativo en el panorama energético argentino. Al concentrar los esfuerzos en Vaca Muerta, YPF busca aprovechar al máximo los recursos disponibles y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado global de energía. Esta transición también abre nuevas oportunidades para empresas más pequeñas y especializadas, que podrán revitalizar la producción en áreas maduras mediante la aplicación de tecnologías innovadoras y prácticas eficientes.
A medida que avanza el proceso de venta y se intensifica la actividad en Vaca Muerta, se espera que Argentina pueda fortalecer su posición como jugador clave en el mercado energético mundial. La apuesta de YPF por este megaproyecto no solo tiene implicaciones económicas, sino también ambientales y sociales, ya que se busca equilibrar el desarrollo energético con la sostenibilidad a largo plazo y el bienestar de las comunidades locales. En este sentido, el éxito de esta estrategia dependerá de la capacidad de YPF y sus socios para gestionar de manera efectiva los desafíos técnicos, regulatorios y sociales que puedan surgir en el camino hacia un futuro energético más prometedor para Argentina.
YPF inicia un proceso de venta de 55 áreas de petróleo y gas para concentrarse en Vaca Muerta
YPF, la gigante petrolera de mayoría estatal en Argentina, ha dado un paso estratégico significativo al iniciar el proceso de venta de 55 áreas de explotación de petróleo y gas convencionales. Este movimiento, bautizado como "Proyecto Andes", representa un giro en la estrategia empresarial de la compañía, liderada por el nuevo presidente y CEO, Horacio Marín.