El equipo financiero de la petrolera está en conversaciones con bancos que podrían gestionar la operación y evalúa viajar a Estados Unidos a principios del próximo año para presentar su propuesta. Según fuentes cercanas a la empresa, las alternativas analizadas incluyen una emisión pública o una colocación privada, con el objetivo de optimizar el acceso a recursos económicos.
Los mercados internacionales se presentan como una opción atractiva para Aconcagua, ya que permiten obtener financiamiento con plazos más amplios y montos significativos. Los fondos recaudados serían destinados a financiar operaciones actuales, gestionar deuda existente y apoyar un plan de expansión que busca incrementar la producción de la compañía.
En línea con esta estrategia, Aconcagua Energía ha renovado licencias clave para la perforación en campos convencionales y adquirido nuevas áreas en los destacados depósitos de esquisto de Argentina. Esto refuerza su apuesta por el desarrollo y crecimiento en el competitivo mercado energético regional.
El yacimiento de Vaca Muerta, situado en el norte de la Patagonia, ha sido un factor determinante en este contexto. Considerado uno de los principales depósitos de esquisto del mundo, posiciona a Argentina como líder en producción de crudo en Sudamérica y potencia sus aspiraciones como exportador de gas natural.
Las reformas impulsadas por el gobierno de Milei han generado un entorno favorable para proyectos de infraestructura energética, como la construcción de oleoductos y puertos, superando limitaciones logísticas históricas. Estas políticas, además, están incentivando la inversión en el sector a través de un enfoque de mínima intervención estatal.
Daniel González, encargado de las políticas energéticas y mineras en la administración de Milei, destacó recientemente que "una forma en que el gobierno puede ayudar es dejar de intervenir". Esta filosofía se refleja en la decisión de no bloquear una ley que beneficia a los perforadores de Vaca Muerta con ventajas en exportaciones y divisas.
Si bien Aconcagua había considerado una oferta pública de acciones en el pasado, estos planes se encuentran en pausa por el momento. La emisión de bonos internacionales se presenta como una alternativa más viable bajo las condiciones actuales del mercado.
La iniciativa de Aconcagua coincide con un momento de auge para el sector energético argentino, que busca consolidarse como un jugador clave en el mercado global. Empresas como Chevron y otras líderes en perforación ya están capitalizando las oportunidades generadas por las reformas.
Con esta estrategia, Aconcagua no solo busca mejorar su posición financiera, sino también establecerse como un actor relevante en la producción de hidrocarburos en el país. La combinación de financiamiento internacional y renovadas licencias de perforación coloca a la empresa en una posición prometedora para afrontar los desafíos del sector.
El viaje previsto a Estados Unidos marcará un paso clave en esta estrategia. Allí, la compañía tendrá la oportunidad de atraer inversores interesados en el potencial energético de Argentina y en los beneficios generados por las políticas recientes.
La apuesta de Aconcagua Energía por el financiamiento internacional refleja un cambio significativo en el modelo de negocios del sector, adaptándose a las nuevas condiciones económicas y consolidando su compromiso con el desarrollo del mercado energético argentino.
Aconcagua Energía busca financiamiento internacional tras las reformas de Milei
La empresa argentina Aconcagua Energía SA planea incursionar en el mercado internacional de bonos, impulsada por las recientes reformas de libre mercado implementadas por el presidente Javier Milei. Estas medidas, orientadas a la desregulación y liberalización económica, han abierto nuevas oportunidades de financiamiento para el sector energético del país.