Inicialmente, las estimaciones de inversión para el año eran de 11.400 millones de dólares, pero la dinámica del mercado permitió superar esa proyección. El incremento se explica, en gran parte, por el empuje del petróleo no convencional, especialmente en la Cuenca Neuquina, donde las obras de evacuación energética acompañaron el ritmo de producción.
Las inversiones en petróleo crecieron un 21% respecto al año anterior. Dentro de ese total, el petróleo no convencional se expandió un 47%, en tanto que el convencional cayó un 28%, principalmente por la salida de empresas y proyectos del segmento, entre ellos el Proyecto Andes de YPF.
En contraste, la inversión en gas natural cayó un 39%, afectando tanto al segmento convencional como al no convencional. Esta disminución se da luego del importante esfuerzo inversor realizado en 2023, especialmente con el Plan de Expansión del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.
La participación del offshore convencional continuó siendo significativa gracias a la inversión en estudios sísmicos vinculados al Concurso Abierto 2018, así como a la finalización del Proyecto Fénix en la Cuenca Marina Austral 1 (CMA-1), cuya puesta en marcha se concretó a fines de 2024.
Del total invertido en 2024, el 76% se destinó a proyectos no convencionales, mientras que el 77% correspondió al segmento de petróleo y el 78% se concentró en la Cuenca Neuquina. Esta región reafirma su rol estratégico dentro del mapa energético argentino, con inversiones que rondaron los 9.956 millones de dólares.
En cuanto a la distribución por tipo de actividad, el 95% de los fondos se enfocaron en tareas de explotación, mientras que solo un 4,5% se destinó a la exploración, lo que evidencia una tendencia a consolidar activos ya conocidos más que a descubrir nuevos yacimientos.
Las inversiones onshore representaron el 94% del total, es decir, en tierra firme, mientras que el 6% restante correspondió al offshore. En términos geográficos, las provincias con mayores montos fueron Neuquén (9.700 millones), Chubut (1.222 millones) y Santa Cruz (794 millones).
Para 2025, el informe advierte una profundización en la caída de la inversión convencional. No se han reportado estimaciones para importantes áreas de concesión como Los Perales – Las Mesetas, Cañadón León – Meseta Espinosa y Cañadón Vasco, entre otras.
Esta reducción prevista en el convencional plantea desafíos para las provincias productoras tradicionales, que podrían ver reducidos sus ingresos y su actividad económica si no logran reconvertir parte de sus operaciones hacia el no convencional u otras formas de energía.
En contraste, el dinamismo del no convencional, especialmente en Vaca Muerta, continúa posicionando a Argentina como un actor competitivo en el escenario energético regional, gracias a su capacidad de producir petróleo y gas a escala y con tecnología de punta.
Los datos fueron elaborados por la consultora Aleph Energy a partir de la información brindada por las empresas a la Secretaría de Energía. El análisis refleja tanto la evolución reciente como las proyecciones de inversión, brindando un panorama clave para comprender la actualidad del upstream argentino.
Con este escenario, la industria energética nacional afronta 2025 con un perfil mixto: consolidación del no convencional en la Cuenca Neuquina y signos de desaceleración en el convencional, especialmente en el sur del país.
Fuerte crecimiento de la inversión en hidrocarburos: el upstream argentino alcanzó los 12.800 millones de dólares en 2024
La inversión en el sector de hidrocarburos en Argentina experimentó un notable crecimiento durante el año 2024, alcanzando los 12.800 millones de dólares, lo que representa un aumento del 10% respecto a 2023. Este crecimiento estuvo principalmente impulsado por el segmento de petróleo, mientras que la inversión en gas mostró una fuerte caída.
Tu opinión enriquece este artículo: